Cuando el Oro Está por encima de las Comunidades

Nyeleni delegation in Rosia Montana

La región rumana de Roşia Montană (montaña roja) es internacionalmente conocida como una de las principales fuentes históricas de oro del continente europeo. Situada en las montañas Apuseni de la región de Transilvania, se puede hablar de al menos seis épocas históricas relevantes en las que la minería ha sido el factor dominante de la economía y la cultura de la región, yendo desde la época romana, con el registro mas antiguo fechado en 131, hasta el reciente conflicto con la empresa minera Roșia Montană Gold Corporation (RMGC). A esto hay que añadirle la evidencia arqueológica que sugiere actividad incluso antes de la época romana. Con el tiempo, esto ha resultado en una basta red de túneles que llegan hasta los veinte niveles bajo tierra en la parte mas profunda.

Como ocurre en tantas regiones ricas en recursos naturales, el oro ha sido en ocasiones una maldición para la población autóctona. Desde el trabajo esclavo en la época romana, hasta los vertidos de metales pesados y mercurio en las aguas locales durante la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, los habitantes de la región entienden la minería de oro como parte de su patrimonio local y también hablan de ejemplos positivos de este. El mas conocido es el de la primera persona que reanudo la minería en la zona en siglo XVIII. Este hombre dedico parte de las riquezas obtenidas a la construcción de siete basílicas y siete colegios para su comunidad. Historias como esta claramente influenciaron la imaginación colectiva de la zona, donde es tradición decir que el oro de Roșia Montană es solo para aquellos de espíritu generoso. Y es que es solo a estos a quienes se les aparecen los espíritus del lugar, en forma de joven de pelo rubio o de niño, para mostrarles el camino a la próxima veta de oro.

Y no son solo las condiciones de vida de los habitantes las que son afectadas por la minería con frecuencia, el entorno natural también recibe ataques cada vez mayores al mismo ritmo que el oro se hace mas difícil de extraer. La explotación de recursos mineros, como ocurre con muchas otras actividades económicas, empieza siempre por lo fácil, aumentando la agresividad contra el medio según van quedando solo las vetas de peor calidad. Hasta finales del siglo XIX las vetas eran de muy buena calidad, pero para la época de entre guerras la única posibilidad de extraer el oro de forma rentable consistía en la progresiva alteración de la montaña roca a roca y el uso de potentes ácidos para separar el preciado metal del resto del mineral. La versión mas moderna de este sistema consiste en la total nivelación de la montaña en minas de cielo abierto y el uso de grandes balsas de cianuro para la extracción del oro. Si hay un accidente en alguna de estas balsas, el resultado puede ser de decenas de miles de litros de sustancias altamente tóxicas cubriendo todo el valle. No sería la primera vez que esto ocurre en Rumanía. El accidente de Baia Mare de 2000 vio unas 100 toneladas de cianuro derramadas por las granjas y los ríos cercanos en el que se llegó a denominar como el peor accidente medioambiental en Europa desde Chernobyl.

Este es, de hecho, uno de los principales argumentos por los que la población de Roșia Montană se ha levantado contra los últimos planes de RMGC, propiedad en un 80% de la canadiense Gabriel Resources, de reabrir la actividad minera durante la década pasada. El proyecto supondría la desaparición de cuatro montañas y la construcción de un embalse gigante de cianuro. Además de esto, se teme que las minas romanas cercanas, un valor turístico muy importante para la región, podrían verse seriamente afectadas. Cuando 100 habitantes de la zona se negaron a venderle sus casas a la compañía minera, el conflicto generó gran interés internacional, movilizando numerosas ONGs ambientalistas, protagonizando múltiples protestas y llevando a cabo acciones por la vía legal en una campaña que dura ya mas de 15 años.

A día de hoy el conflicto todavía no ha finalizado. En 2013, el gobierno de Victor Ponta intentó aprobar una ley sobre minería que permitiría al proyecto minero de Roșia Montană llevarse a cabo, con innumerable manifestaciones por toda Rumania como respuesta de la población. El proyecto de ley fracasó, pero la amenaza todavía sigue vigente. En realidad, los habitantes de la zona no solo no necesitan la minería sino que ya hace tiempo que plantearon una alternativa. Roșia Montană quiere vivir del turismo y de la agroecología, algo que sería imposible de materializar si el proyecto de la mina de oro sigue adelante.

Muchos otros Roșia Montană-s en Europa

Como parte del foro Nyeleni Europa, múltiples delegaciones de todo el continente visitaron la “montaña roja” para interesarse por la lucha contra RMGC. Esta no era una visita cualquiera ya que varios de los participantes en la salida conocían situaciones similares en sus propios lugares de origen. En efecto, la historia se repite en todos aquellos sitios en los que la industria minera pone sus ojos.

La comunidad autónoma de Galicia en el estado español es una de estas regiones. Hace pocos años, la Cámara de la Minería de esa comunidad declaró la minería como actividad económica prioritaria en hasta el 62% del territorio. A raíz de esta declaración de intenciones, no han sido pocos los megaproyectos mineros propuestos. El mas famoso de estos fue el de la mina a cielo abierto de Corcoesto, en la comarca de Bergantiños. Este proyecto de Mineira de Corcoesto S.L., filial de la canadiense Edgewater Exploration, fue cancelado en 2013, tras masivas protestas y con una oposición casi unánime de la población. Sin embargo, algunos activistas apuntan que el precio reciente del oro podría haber sido la causa real de la cancelación, lo que implicaría la necesidad de seguir alerta.

Peor suerte tienen los habitantes de la región griega de Skouries. La mina de oro a cielo abierto proyectada en el monte Kakavos ya tiene construida la fábrica de enriquecimiento y ya han cortado todos los árboles situados en el lugar donde irá la balsa de tratamiento de los minerales. Lo único que falta para empezar las extracciones son dos resoluciones judiciales positivas para el proyecto. La primera juzgaría el procesamiento alternativo al cianuro propuesto por la compañia (prohibido para este proyecto). El problema, según los expertos, es que el suelo de la montaña contiene gran cantidad de arsénico. La segunda tiene que ver con el hecho de que la zona contiene objetos de gran antigüedad (varios siglos antes de Cristo). La respuesta de la empresa minera Eldorado Gold?, Mover el sitio arqueológico a otra parte (!?).

Para finalizar, se podría mencionar el caso de la mina de diamantes de Ohcejahka en Saamiland (Finlandia). A diferencia de los casos previos, el proyecto fue cancelado en 2014 con pocas resistencias por parte de la empresa y las administraciones públicas. Nuevamente, una masiva movilización de la población autóctona consiguió resistir al lucro por encima de las comunidades y la naturaleza.

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